Elegí este titulo, para referirme al recién encuentro, que sostuvieron representantes de los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua. Pues, por un lado, los nicaragüenses, no darán marcha atrás en su postura que lo que Costa Rica, exige como propio, no es más que territorio nicaraguense, incluyendo no ceder en el dragado del Río San Juan. La pregunta es clara, si ellos no van a retractarse en lo que nuestro gobierno considero era una lucha justa para defender la soberanía nacional, entonces, ¿Por qué el sainete de aceptar conversar con quienes, desde el podio político, en Nicaragua, señalan que no cederan una pulgada en sus pretensiones de mantener su status quo?
Entiendo, que pretendamos presentarnos ante los países amigos como México y Guatemala, quienes desinteresadamente se ofrecieron mediar en este conflicto, que conocemos la diplomacia antes de la intransigencia, pero eso cuando, hay dos partes que consideran la importancia de reconocer uno o algunos de los puntos en discusión, pero esto no es así. Es, como las personas que desafortunadamente, sufren el problema de la bipolaridad, que sin sus medicamentos, mantienen dos personalidades, sin que la una conozca de la existencia de la otra. Nicaragua, y su presidente, en gritos ante sus seguidores incondicionales, ha retado a Costa Rica, en que no debe por ninguna manera, pise suelo nicaragüense, que nuestra Presidenta, y sus consejeros han señalado no es así. ¿Por qué Costa Rica, no acepta realizar las medidas y colocar los mojones faltantes? Es la pregunta que lanzan a nuestro gobierno, que al día de hoy se ha mantenido alejado de brindar una replica a semejante astucia política del vecino del norte.
Bueno, si somos precavidos, Nicaragua, lleva una ventaja, con el reciente fallo de la Corte Interamericana de la Haya; y muchos predicen que si por la vispera se saca el día, entonces, el fallo será adverso a Costa Rica, por la existencia de fallos anteriores en que se confirmó los derechos de Nicaragua, conforme a los laudos y tratados de siglos atrás. ¿Qué pretende Costa Rica, entonces? ¿Tiene un As debajo de la manga?
Lo cierto, es que una segunda reunión pactada, para volver a hablar, o a lo mejor, solo limitarse a escuchar, conllevaría a que “le hacemos la masa aguada” a Nicaragua, pero en el fondo seguiremos discutiendo infinitamente sobre este mismo tema. Creo que al final deberíamos acabar este tema. Ya algunos mencionan que nuestra Presidenta, está auxiliando la ya deteriorada imagen del señor Ortega Saavedra, quien utiliza el tema del Río San Juan, para ganar popularidad a pocos meses de enfrentar unas elecciones cuestionadas por su forma de gobernar. Costa Rica, debe ser muy precavida para que no “salga el tiro por la culata”
Quienes padecen de la bipolaridad, buscan tratarsela, ¿Por qué no buscamos la forma de que también se trate la visión de ambos paises por un eterno pleito, que no favorece a los pueblos, sino a unos pocos? Ya los 80´s es una epoca pasada, de la cual el señor Oscar Arias, saco buenos reditos, incluyendo un Nobel de la Paz, olvidandose gobernar para los ticos, cuestión que fue dilucidad por una segunda elección a la presidencia, donde al no existir un conflicto regional, todos pudimos realmente conocer su capacidad para administrar a un país, lo cual fue desastroso. Entonces, aprendamos de la historia y del pasado, y no se utilicen temas tan sensibles para que alguien busque provecho político. Nuestra Presidenta, es suficientemente inteligente para caer en “malos consejos” de quienes le hablen a su oído.
Todo enfermedad tiene un tratamiento para controlar las ambiciones, o que se agrave el trastorno. Esta es la reflexión para estos días de Semana Santa.