Un sismo de gabinete empezó a sacudir a quien gobierne el miércoles en la tarde-noche, el epicentro fue en las redes sociales donde un rumor anunciaba la renuncia de María Luis Ávila como Ministra de Salud.
Después de réplicas y réplicas Zapote seguía guardando silencio, como si no fuera evidente que estaba temblando, pero exhibiendo una increíble lentitud en la comunicación esperó casi 24 horas para confirmar formalmente lo que era incontenible desde el mediodía de ayer.
Para el Chamuko el gobierno está en crisis, doña Laura dice que "los cambios no significan crisis", para ella "han existido muchas administraciones que han dejado de resolver las cosas y obviado los conflictos a lo interno de su gabinete (...) por el temor a cambiar" (Diario Extra 29/7/2011).¿La única duda es cuáles cosas está resolviendo esta Administración? ¿Cuál cambio? El gobierno no resuelve y nada cambia, todo sigue igual, rumbo al deterioro.
Según H3dicho el gobierno pierde al mejor de sus ministros y nosotros los cibernautas ganamos quien será una gran bloguera, algo que nos alegra, como dijo Rigo Suave "tal vez el gobierno no la merece", pero ¿por qué? La respuesta es que por razones intelectuales o morales el gobierno dice una cosa pero hace otra, el mensaje es distorsionado, genera confusión, sensación de engaño, falta de transparencia y poca firmeza.
La mejor muestra de esto es que la alegría nacional por la salida de René Castro de la Cancillería duró como 4 minutos, ya que de inmediato lo colocaron en Minaet algo que -para el Chamuko- "apesta a petróleo", es decir las palabras de la presidenta van para un lado y sus acciones por otro rumbo.
Cuatro años pasan rápido pero supongo que para los que sienten que están gobernando el almanaque debe ir muy lento, como si el movimiento de rotación y traslación de la tierra se hubiera pegado. Es de suponer que adentro más de uno debe estar deseando que el 2014 llegue rápido, los de afuera esperamos lo mismo.