Lo anterior es su reacción al reportaje sobre El Chamuko, quien denunció las relaciones de Campos a lo interno de La Corte, sin embargo también arremete contra nosotros en un derecho de respuesta por otra crítica que le hizo el reconocido bloguero.
Según Campos en las redes sociales se ataca la honra de las personas, sin embargo olvida que los protagonistas de estos nuevos medios cultivan una reputación digital que no sobreviviría de propalar la falsedad. Y a eso se debe el éxito de la cruda, a que no decimos mentiras, y por eso la gente nos lee.
El buen nombre y la reputación de una persona honorable no puede ser destruida por una mentira, pero si lo que se le imputa es verdad sí afectará, aunque lo diga una persona desde el anonimato.
Campos dice que no es abogado de la mafia porque solo ha defendido a un narcotraficante, claro está según ese hilo conceptual no es homicida quien asesina a uno solo, tampoco violador quien penetrara sin su consentimiento a una sola víctima. Si la teoría criminalista de Campos prospera las cárceles deberán ser vaciadas porque ahí no hay un solo delincuente.
Como no queremos eso para Costa Rica seguiremos insistiendo en la necesidad de sanear el Poder Judicial de las relaciones indecorosas entre imputados, defensores, jueces, consultores y magistrados, porque quienes lucran en medio de la indecencia tienen amedrentados a los testigos de primera línea, con amenazas de despido, cierre de puertas al ascenso o costosas denuncias penales, las cuales servirán de ejemplo para que nadie más se meta.
Si un abogado dedica su carrera profesional a defender delincuentes sin honor no puede pretender el reconocimiento social de quienes ejercen el derecho tomando en cuenta no solo la legalidad, sino también la moralidad. Es iluso creer que se puede acumular millones entre criminales y al mismo tiempo pretender honra cuando se ha defendido a quienes han destruido la ajena.
El Abogado campos se nos va al cuerpo anónimo en vez de atacar nuestras verdades, y con esto nos dice mucho, y lo comprendemos, ¿No podemos obligarlo a mentir para defenderse?
La cruda verdad es que quien a verdad limpia habla , no hay quien le gane!