
Otro miedo muy común y también muy incapacitante es el miedo a lugares abiertos. La persona con este trastorno sufre no sólo por la reacción física sino también por la incapacidad de poder sentirse a gusto en cualquier espacio fuera de su casa.
Han habido casos extremos de personas que llevan años sin salir de la casa y otros, en que las personas viven literalmente debajo de sus camas porque el miedo incluye estar en su propia habitación.
Por lo general, hay varias formas de que las personas padezcan este trastorno. Algunas pueden salir en condiciones necesarias, pero cargando un gran nivel de ansiedad. Otros lo intentan, pero no pueden controlar sus síntomas y son vencidos por el pánico, vértigo y pueden incluso desmayarse.
Como es típico en las fobias, rara vez la persona puede asociar un evento del pasado como detonante de la fobia; por lo general se desconoce la causa siendo esto causa de más angustia y verguenza. Se teme que sea algo heredado, genético o que pueda trasmitirse de alguna manera, siendo todos estos falsos. La verdad es un programa neurocognitivo que se instaló en algún momento de la vida de la persona.
En estos casos el tratamiento es sencillo y la persona puede verificarlo rápida y fácilmente; ya que sus síntomas están relacionados con estar en lugares abiertos, la persona después de la intervención comprueba la eficacia del tratamiento.
Lo más importante es que no deja secuelas emocionales y permite a la persona recuperarse totalmente de la incapacidad. Mañana continuamos con más fobias.
Han habido casos extremos de personas que llevan años sin salir de la casa y otros, en que las personas viven literalmente debajo de sus camas porque el miedo incluye estar en su propia habitación.
Por lo general, hay varias formas de que las personas padezcan este trastorno. Algunas pueden salir en condiciones necesarias, pero cargando un gran nivel de ansiedad. Otros lo intentan, pero no pueden controlar sus síntomas y son vencidos por el pánico, vértigo y pueden incluso desmayarse.
Como es típico en las fobias, rara vez la persona puede asociar un evento del pasado como detonante de la fobia; por lo general se desconoce la causa siendo esto causa de más angustia y verguenza. Se teme que sea algo heredado, genético o que pueda trasmitirse de alguna manera, siendo todos estos falsos. La verdad es un programa neurocognitivo que se instaló en algún momento de la vida de la persona.
En estos casos el tratamiento es sencillo y la persona puede verificarlo rápida y fácilmente; ya que sus síntomas están relacionados con estar en lugares abiertos, la persona después de la intervención comprueba la eficacia del tratamiento.
Lo más importante es que no deja secuelas emocionales y permite a la persona recuperarse totalmente de la incapacidad. Mañana continuamos con más fobias.