El Día del Padre es una fecha de vergüenza, rechazos y contradicciones en la vida de Vitorino, revuelve su ilegítima concepción y le recuerdan su posición ilegitima como heredero, lo cual hace más exquisita la apropiación de toda la herencia, porque hay quienes disfrutan más apoderándose de lo ajeno.
Aunque trate de identificarse y parecerse a quien llamó “papá” no puede engañarse tanto y hacer que por sus venas corra la sangre de el hombre de cuya cimiente no salió . Sobre su pasado solo existe certeza de la clandestinidad de su procreación y del intento de aborto que sobrevivió, aunque sus consecuencias nerológicas y morales le acompañan hasta hoy.
Como espermatozoide anónimo tiene su historia personal en mora, su progenitor jamás quiso reconocerlo y, para empeorar su situación, ni siquiera conocerlo personalmente, chinearlo y jugar con él aunque fuera como amigo.
En una fecha tan especial Vitorino se estrella contra el abismo de secretos sobre su origen, no puede ir a la tumba donde descansan los restos del fundador de la familia porque sabe que sería exponerse al grito de su propia conciencia que le dice “sos un fraude!”.
Pero tampoco puede visitar donde se encuentre su verdad ya que los hijos legítimos de aquella casa no pueden permitir que se acerque, ya que el patrimonio familiar estaría en riesgo dado los antecedentes que tienen.
En este día del padre en la cruda verdad queremos felicitar a todos esos hombres que crían como propios a los hijos de otros, dandoles un hogar, haciendolos sentir de la familia, aunque al final estos “mal paguen”.
La cruda verdad es que aunque criado por un Aguila, el cuervo nunca dejará de ser cuervo