En Costa Rica, en los últimos tiempos se dio una competencia en los medios tradicionales a ver cual era más sensacionalista. No se si es auto engaño pero veo un disgusto creciente contra el amarillismo, ojala sea el inicio de la decadencia de esas prácticas y del periodismo prepotente.
Se imaginan la diatriba que doña Pilar sino es porque el representante de DEMASA la frena en seco, por dicha lo invitó… sino hubiéramos escuchado uno de sus “editoriales”