En un medio de comunicación, no el de llorente, apareció un publireportaje del bufete del abogado Federico Campos. La nota titulada “exitosos profesionales a su alcance” dejó a más de uno de nuestros lectores con la boca abierta y nos escribieron solicitando el pronunciamiento de este medio imparcial que poco a poco ha ganado la confianza de los lectores que quieren conocer las verdades que los grandes medios callan.
Obviamente nos sentimos profundamente consternados al ver una foto donde prestigiosos juristas costarricenses se degradan al asociarse con el abogado de la mafia, pero eso es cosa de ellos ya que cada quien es responsable de sus actos y esperamos que los costarricenses responsables que aman este país nos envíen pronto información sobre ellos, porque la indecencia es contagiosa y cuando alguien está muy infestado se vuelve epidémica.
Volviendo al tema, como si nada Campos se presenta en la publicidad como “consultor internacional de justicia penal y política criminal”, justamente los campos en los que él más ha desteñido la justicia costarricense, llegando hasta los más altos niveles de la Corte.
No podemos olvidar cuando un prestigioso bloguero costarricense puso su vida en riesgo al denunciar que el Poder Judicial de nuestro país contrató como consultor a Campos en “Integridad, Transparencia y Rendición de Cuentas”, y que este haciendo honor a esta consultoría utilizó su vínculo con el presidente de la Corte Luis Paulino Mora para trasladar la fecha de un juicio para favorecer a uno de sus clientes acusado del delito de peculado en perjuicio de Bancrédito.
Como si fuera poco Costa Rica tiene fresca en la memoria la defensa que Campos hizo del narcotraficante Ricardo Allem, de sus persecuciones a los homosexuales, su historial de agresión contra la mujer, la falta de respeto a empleados del Poder Judicial y la defensa a los karatecas violadores de Escazú.
La palabra “exitoso” utilizada en el campo pagado es ofensiva tanto para los jueces y fiscales del Poder Judicial que tienen que soportar que la misma persona que los cuestiona y descalifica representa a los peores mafiosos de este país, sobre todo si tenemos en cuenta que el cargo de “consultor” coloca a Campos en posición de autoridad sobre esos funcionarios. El mensaje es confuso y se está jugando con fuego, por ejemplo cuando Campos tiró linea atacando a quienes critican la liberación de los narcos que ningún barrio quiere recibir (tal vez en el barrio de este abogado tendrían buena acogida!), ya que los mismos que se oponen a lo interno podrían ser los próximos alumnos en las clases de “rendición de cuentas”.
Tenemos certeza que la gran mayoría de juristas tienen claro su norte moral pero carecen de las conexiones adecuadas, tal como las exhibió este abogado cuando celebró con jueces, imputados, un narcojuez y un magistrado el día del amor y la amistad. Todo indica que para acceder a posiciones importantes se necesita la bendición de los grandes de adentro y la conexión con los mafiosos de afuera.
Pero no todo está pérdido, cada día más costarricenses se suman a este movimiento para sanear el Poder Judicial y recibimos de buena fuente que uno de los principales socios de Federico Campos, el respetadísimo Doctor en Derecho Juan Marcos Rivero lo mantuvo alejado de la defensa del expresdiente Calderón, donde quería figurar pero por razones de estrategia e imagen no lo tomaron en cuenta para no litigar en desprestigio.
La Cruda Verdad es que también los criminales pueden ser exitosos!