Ayer decidimos ver Tron para aprovechar una cinta 3D ya que la primera que vimos solo tenía en tercera dimensión algunos comerciales... antes de la película.
No sabía nada de Tron. No vi la primera. Por las expectativas de su despliegue publicitario, trailer y temática pensé que estaba ante esas películas como Avatar, Matrix, Guerra de las Galaxias o el Señor de los Anillos y me topé con una mezcla malograda de todas estas películas, aburrida, fingidamente profunda y con efectos especiales diferentes pero no innovadores.
Como espectador de poca exigencia, de los que esperan efectos bonitos y una trama que concentre, me sentí tan decepcionado que -por primera vez- valoré salir sin ver el final. El principal era un Neo con su propia Trinity, un millonario heredero rebelde como Batman, hijo de un gran hombre que pretende ser la mezcla de Yoda con el mago bueno del Señor de los Anillos, efectos a lo Benjamin Button, una ciudad virtual con el espíritu de Zion y versión moderna de la arquitectura de las naves del Imperio...
Y lo más repugnante fue el poco esforzado y metido a la fuerza mensaje de software libre... como si los productores de la película estuvieran anuentes a renunciar a sus derechos de explotación comercial...
Las dos horas no bastaron para conocer a ningún personaje; no me familiaricé con alguno y creo que tendría que leer quiénes formaron parte del elenco para saber si pude percibir a todos ya que el mismo Tron solo obtuvo papel de extra.
Hago este post como desahogo porque no soporto la frustración de haber visto esa película.
