
Para muchas personas el tantra es un conjunto de técnicas para disfrutar el acto sexual y aunque, esta es una de las consecuencias, no sería justo reducir el concepto tántrico del sexo a este punto solamente.
La palabra Tantra significa "expansión de la consciencia ordinaria" y dentro de este enfoque, se despierta en las personas una nueva forma de conocer, sentir y pensar que repercute indudablemente en el goce del placer sexual.
Para los orientales, el sexo es una representación de algo místico y espiritual, no solamente físico como es la costumbre en occidente. Esta manera de vivirlo hace que hallan desarrollado métodos para encontrar este sentido espiritual en el acto sexual.
La manera en que una persona puede empezar a entender las ideas tántricas es ir conociendo sus concepciones básicas del hombre y la mujer, lo femenino y lo masculino, como polos complementarios no opuestos.
La mujer no es un objeto sexual, es un ser completo, único, con la capacidad de crear vida. Su sexualidad es completa y no depende del varón para realizarse, es un ser seguro, completo y cabal. El hombre es el otro polo, diferente y completo a su manera, cada uno es el complemento del otro y sólo juntos logran una unidad capaz de llevar a ambos a lugares y sensaiones que por sí solos no alcanzarían.
El Tantra enfoca mucho lo que se conoce como "juegos preliminares"; ya que el contacto visual es indispensable para la comunicación erótica, para el diálogo de los cuerpos de los amantes. La idea es llevar a cada uno a un estado de éxtasis donde el orgasmo es solo un punto más; no el objetivo.
El goce con las caricias es un acto de descubrimiento del otro y de autodescubrimiento. Es conocer y ser conocido, explorar y explorarse; descubrir el placer desde otro punto de vista. Ese es el principio y el final, en medio de ello hay toda una experiencia de placer y éxtasis. Te invito a conocer más.
Hasta la otra semana.
La palabra Tantra significa "expansión de la consciencia ordinaria" y dentro de este enfoque, se despierta en las personas una nueva forma de conocer, sentir y pensar que repercute indudablemente en el goce del placer sexual.
Para los orientales, el sexo es una representación de algo místico y espiritual, no solamente físico como es la costumbre en occidente. Esta manera de vivirlo hace que hallan desarrollado métodos para encontrar este sentido espiritual en el acto sexual.
La manera en que una persona puede empezar a entender las ideas tántricas es ir conociendo sus concepciones básicas del hombre y la mujer, lo femenino y lo masculino, como polos complementarios no opuestos.
La mujer no es un objeto sexual, es un ser completo, único, con la capacidad de crear vida. Su sexualidad es completa y no depende del varón para realizarse, es un ser seguro, completo y cabal. El hombre es el otro polo, diferente y completo a su manera, cada uno es el complemento del otro y sólo juntos logran una unidad capaz de llevar a ambos a lugares y sensaiones que por sí solos no alcanzarían.
El Tantra enfoca mucho lo que se conoce como "juegos preliminares"; ya que el contacto visual es indispensable para la comunicación erótica, para el diálogo de los cuerpos de los amantes. La idea es llevar a cada uno a un estado de éxtasis donde el orgasmo es solo un punto más; no el objetivo.
El goce con las caricias es un acto de descubrimiento del otro y de autodescubrimiento. Es conocer y ser conocido, explorar y explorarse; descubrir el placer desde otro punto de vista. Ese es el principio y el final, en medio de ello hay toda una experiencia de placer y éxtasis. Te invito a conocer más.
Hasta la otra semana.