Resulta que me estoy leyendo un libro de Mario Benedetti, que se llama “Primavera con una esquina rota”, y en un capítulo salen unas líneas que simplemente no podía no bloguear, y sinceramente es de los que más me ha gustado, por su fuerte contenido.
El capítulo se llama: Don Rafael (Dios mediante).
A continuación el extracto:
“Después de todo, los refranes populares son algo así como un curriculum divino:
Se armó la de Dios es Cristo: virulencia y furia.
Dios los cría y ellos se juntan: conspiración y acoso.
Dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César: repartija y prorrateo.
Como Dios manda: prepotencia e imperio.
Dios pasó de largo: indiferencia y menosprecio.
A Dios rogando y con el mazo dando: parapoliciales, paramilitares, escuadrones de la muerte, etc.
Cuando Dios quiera: poder omnímodo.
Dios nos libre y nos guarde: neocolonialismo.
Dios castiga sin palo ni piedra: tortura subliminal.
Vaya con Dios: malas compañías. (…)“
*Modificado para su mejor presentación, nada literario ha sido tocado.*